Alcoholismo
¿CÓMO PUEDO SABER SI EL ALCOHOL REALMENTE CONSTITUYE UN PROBLEMA PARA MÍ?
El alcohol constituye un problema cuando afecta cualquier parte de tu vida. Esto incluye tu salud, tu trabajo y tu vida privada (en el hogar).
Puedes tener un problema con el alcohol si piensas en beber todo el tiempo, si siempre estás tratando de dejar de beber por tu cuenta, pero fracasas en cada intento, o si frecuentemente bebes más de lo que habías planeado.
Hazte estas sencillas preguntas:
Si respondes «sí» a una o más de las siguientes preguntas, puedes tener un problema relacionado con el alcohol.
¿Alguna vez has sentido?
- La necesidad de reducir la cantidad que bebes.
- Disgusto por las críticas que hacen acerca de como bebes.
- Sentimientos de culpabilidad por beber.
- Necesidad de tomar una bebida alcohólica por la mañana nada más levantarte.
El alcoholismo es un tipo de drogodependencia. Es una enfermedad crónica producida por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, lo cual interfiere en la salud física, mental, social y/o familiar así como en las responsabilidades laborales.
Consumir alcohol es algo muy corriente en nuestra sociedad. La mayoría de las veces, empezamos a beber como forma de alternar y sin darnos cuenta se convierte en algo imprescindible. Cuando lo queremos dejar resulta que no podemos; ya se ha convertido en una adicción.
La adicción al alcohol es una enfermedad caracterizada por la pérdida de control en el consumo de bebidas alcohólicas. Esta pérdida del control hace que el adicto, aunque se lo proponga, no consiga dejar de consumir definitivamente por sí mismo.
Hemos de ser conscientes de que ni la voluntad del paciente ni la presión de los familiares van a resolver el problema. Sólo un tratamiento profesional adecuado podrá abordar la situación y lograr la recuperación del paciente.
El alcoholismo no es un vicio ni una mala costumbre, es una enfermedad. Ante una adicción, lo más urgente es que el paciente afectado acuda a un profesional especializado y se ponga en tratamiento. El alcoholismo es un tipo de drogadicción, en la cual hay tanto dependencia física como psíquica.
CAUSAS DEL ALCOHOLISMO:
Las causas del alcoholismo no se conocen totalmente. Una historia de alcoholismo en la familia lo hacen más probable (factores genéticos). Parece que los hombres tienen más riesgo que las mujeres. Algunos bebedores usan el alcohol para tratar de aliviar la ansiedad, depresión, tensión, soledad, duda en sí mismos o infelicidad. (En realidad el alcohol no lo remedia, sino más bien, lo empeora).
SÍNTOMAS:
- Tolerancia de los efectos del alcohol.
- Necesidad diaria o frecuente de alcohol para su función diaria.
- Pérdida de control con incapacidad de interrumpir o reducir el consumo de alcohol.
- Bebedor solitario.
- Dar excusas para beber.
- Episodios de pérdida de memoria asociados al consumo de alcohol (ausencias negras).
- Episodios de violencia asociados al consumo de alcohol.
- Deterioro en las relaciones sociales y familiares y en la responsabilidad laboral.
- Absentismo laboral.
- Inexplicable mal genio.
- Conducta que tiende a esconder el alcoholismo.
- Hostilidad al hablar de la bebida.
- Negarse a la ingesta de alimento.
- Negar la apariencia física.
- Nauseas.
- Vómitos.
- Vacilación por las mañanas.
- Dolor abdominal.
- Calambres.
- Entorpecimiento y temblores.
- Enrojecimiento y capilares de la cara dilatados (especialmente en la nariz).
- Confusión.
- Temblores e incontroladas sacudidas del cuerpo.
- Cansancio y agitación.
- Insomnio.
- Pérdida de apetito e intolerancia a toda la comida.
- Confusión.
- Alucinaciones.
- Taquicardia.
- Sudores.
- Convulsiones.
- Problemas en la lengua.
- Lagrimeo.
- Desvanecimiento.
DEPENDENCIA:
- Una necesidad de cantidades de alcohol cada vez mayores para alcanzar la embriaguez o lograr el efecto deseado.
- El efecto de las mismas cantidades de alcohol disminuye claramente con su consumo continuado.
ABUSO:
- Consumo recurrente de alcohol, que da lugar al incumplimiento de obligaciones laborales, escolares o del hogar (por ejemplo, ausencias repetidas o rendimiento pobre relacionados con el consumo de alcohol; ausencias, suspensiones o expulsiones de la escuela relacionadas con el consumo; descuido de los niños o de las obligaciones de la casa).
- Beber bebidas alcohólicas en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso (por ejemplo, conducir un automóvil o accionar una máquina bajo los efectos del alcohol).
TOLERANCIA:
- Es el estado de adaptación orgánica a través del cual, ante la misma cantidad de alcohol ingerido, se presenta una respuesta del organismo cada vez menor. Esto tiene como consecuencia la necesidad del sujeto de consumir una dosis mayor de alcohol para provocar el mismo efecto.
FACTORES SOCIALES:
Determinados ambientes favorecen más que otros el consumo de alcohol. En ciertas regiones, «salir de vinos» es la actividad social diaria más realizada. Lo mismo cabe decir de las «fiestas para adolescentes» en las que se favorece y se premian entre ellos el consumo de alcohol.
- Facilidad para conseguir el alcohol.
- Presión de compañeros.
- Aceptación social del consumo de alcohol.
- Estilo de vida estresante.
TIPOS DE ALCOHÓLICOS:
1) Abstemios:
a. Aquellas personas que no disfrutan o muestran un desagrado activo al gusto y a los efectos del alcohol y en consecuencia, no tienen ningún interés en repetir la experiencia de beber alcohol.
b. Dentro de este grupo (abstemios) están los «no bebedores preocupados»; es decir, no solo se abstienen de beber, sino que intentan persuadir o coaccionar a otros a que compartan su abstención.
2) Bebedores sociales:
Habitualmente beben con sus amigos. El alcohol es parte de su proceso de socialización, pero no es esencial, y no toleran una embriaguez alteradora, esta es rara, puede ocurrir sólo durante una actividad de grupo, tal como una boda, una fiesta o el día de año viejo, momento en el que se permite (socialmente) beber en exceso.
3 ) Alcohólicos Sociales: En comparación con los bebedores sociales se intoxican con frecuencia, pero mantienen ciertos controles de su conducta. Prevén las ocasiones que requieren, de modo rutinario, tomar un «par de copas» antes de volver a casa. Acuden a sus bares habituales donde ya les conocen y abundan personas con gran tolerancia al alcohol. Un alcohólico social encontrará tiempo y escusa para tomarse, por lo menos, una copa antes de la cena. Su adicción alcohólica no interfiere en su matrimonio ni interfiere gravemente en su trabajo.
4) Alcohólicos de fines de semana:
Aparentemente, son bebedores moderados (incluso mínimos), pero los fines de semana consumen cantidades ingentes de alcohol. Muy corriente en la actualidad, sobre todo en la gente más joven, ya que su única intención cuando salen los fines de semana es consumir alcohol.
5 ) Alcohólicos: Se identifica por su gran dependencia o adicción de alcohol y una forma acumulativa de conductas asociadas con la bebida.
SÍNDROME DE ABSTINENCIA ALCOHÓLICA:
Son una serie de síntomas que se presentan cuando una persona reduce drásticamente o suspende de forma repentina el consumo de alcohol, después de haberlo estado bebiendo de manera excesiva todos los días.
Síntomas psicológicos:
- Sobresaltos o nerviosismo.
- Inestabilidad.
- Ansiedad.
- Tendencia a la irritabilidad o excitación.
- Cambios emocionales rápidos.
- Depresión.
- Fatiga.
- Dificultad para pensar con claridad.
- Pesadillas.
Síntomas físicos:
- Dolor de cabeza general y pulsátil.
- Sudoración, especialmente en las palmas de las manos o la cara.
- Náuseas y vómitos.
- Inapetencia.
- Insomnio o dificultad para dormir.
- Palidez.
- Frecuencia cardíaca rápida (taquicardia).
- Agrandamiento de las pupilas de los ojos (pupilas dilatadas).
- Piel fría y húmeda.
- Temblor en las manos.
- Movimientos anormales involuntarios de los párpados.
Síntomas graves:
- Delirium tremens (estado de confusión y alucinaciones visuales).
- Agitación.
- Fiebre.
- Convulsiones.
- Amnesia alcohólica o lagunas (la persona olvida lo sucedido durante un episodio de ingesta de alcohol).
LOS MITOS DEL ALCOHOL:
El alcohol da fuerzas y sirve para el trabajo físico:
El músculo no utiliza nunca el alcohol para su trabajo. Lo que hace creer que da fuerzas es una sensación subjetiva: por su acción sobre el sistema nervioso impide al bebedor sentir de momento la fatiga, pero ésta reaparece. Además de no proporcionar energía útil para el trabajo muscular, reduce la capacidad para el esfuerzo intenso o sostenido: por la congestión vascular que provoca, el enlentecimiento de los reflejos y la fatiga acumulada y no sentida.
El alcohol sirve para combatir el frio:
La lucha contra el frío, necesita de un aumento en la quema de calorías. Las calorías que produce el alcohol no son suficientes para combatir el frío. Por otra parte, existe un inconveniente añadido y es que, la persona que ha bebido alcohol tiene una vasodilatación periférica aumentada; es decir, los vasos sanguíneos de la piel y de las mucosas están dilatados (es frecuente ver un enrojecimiento en la piel de la persona que ha bebido). Al contener más sangre, la piel se calienta, entonces a través de la piel se produce una pérdida de calor y esto disminuye la temperatura interior del cuerpo. Es decir, el alcohol refrigera, siendo muy frecuentes los enfriamientos y las infecciones respiratorias en personas embriagadas.
El alcohol facilita el diálogo:
Algunas personas muy tímidas pueden sentirse relajadas con algo de alcohol. Sin embargo, en la medida en que aumenta la cantidad de alcohol ingerido, las posibilidades de comunicación disminuyen y aumentan las posibilidades de alcoholismo.
El alcohol ayuda a olvidarse de los problemas:
¡Por supuesto que no! El alcohol hace que alguien con muchas dificultades tenga cada vez más dificultades.
El alcohol facilita las relaciones sexuales:
Todo lo contrario, en hombres da lugar a disfunción eréctil (impotencia) y en mujeres a frigidez.
El alcohol no es una droga:
El alcohol reúne todos los requisitos de la definición de droga. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) droga, es toda sustancia que introducida en un organismo vivo por cualquier vía (inhalación, ingestión, intramuscular, endovenosa), es capaz de actuar sobre el sistema nervioso central, provocando una alteración física y/o psicológica, la experimentación de nuevas sensaciones o la modificación de un estado psíquico; es decir, capaz de cambiar el comportamiento de la persona, y que posee la capacidad de generar dependencia y tolerancia en sus consumidores.
El alcohol alimenta:
El alcohol proporciona calorías al cuerpo, pero no es nutritivo ni sustituye a los alimentos necesarios para el crecimiento y la conservación de la salud.
Beber alcohol solo los fines de semana no es de alcohólicos:
Los bebedores de fines de semana se denominan «alcohólicos de fin de semana», siendo una forma de alcoholismo. Esto hace que las personas con «consumos abusivos ocasionales» de alcohol piensen que no son alcohólicos, ya que «pueden dejar de beber cuando quieran», tentativas que normalmente no tienen éxito.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS DEL ALCOHOL:
Beber alcohol con moderación puede ser beneficioso para salud; sin embargo, abusar del alcohol da lugar a consecuencias negativa, incluso fatales.
Consecuencias físicas:
- Coma etílico.
- Problemas cardiovasculares.
- Aumento de la presión arterial.
- Polineuritis (Inflamación de los nervios con dolor).
- Cirrosis (El funcionamiento del hígado se altera y se producen hepatitis, hígado graso y cirrosis. La cirrosis hepática es el estado más avanzado de la afectación del hígado).
- Pancreatitis aguda y crónica.
- Incremento en la incidencia del Cáncer (Cáncer de boca, garganta, laringe, esófago y estómago).
- Úlcera gástrica.
- Varices esofágicas sangrantes.
- Impotencia sexual en los hombres.
- Frigidez en las mujeres.
- Síndrome fetal alcohólico en los hijos de mujeres alcohólicas.
- Degeneración cerebral.
- Envejecimiento prematuro.
- Deficiencias nutricionales.
Consecuencias psíquicas:
- Lagunas de memoria que no se recuperan.
- Depresiones.
- Epilepsia.
- Delirium tremens.
- Enfermedades mentales graves como las psicosis.
- Demencia por el alcohol.
- Suicidio.
- Celotipia (La persona se vuelve tan insegura que empieza a desconfiar de su pareja y a tener celos sin un fundamento real).
Consecuencias sociales:
- Rechazo de los demás.
- Despidos de los trabajos.
- Soledad.
- Ruina económica.
- Mala higiene.
- Agresiones, violencia.
- Cárcel.
- Separaciones.
- Accidentes con víctimas mortales y minusválidos para toda la vida.
- Maltratos físicos y psicológicos.
- Dolor a la familia y a uno mismo.
SÍNDROME DE WERNICKE-KORSAKOFF:
Psicosis de Korsakoff; Encefalopatía Alcohólica; Enfermedad de Wernicke.
El síndrome de Korsakoff es un trastorno de la memoria causado por una deficiencia de vitamina B1 (tiamina). Afecta principalmente a la memoria de corto plazo. Una enfermedad relacionada, el síndrome de Wernicke, ocurre con frecuencia antes del síndrome de Korsakoff. Debido a que los síntomas de ambas enfermedades ocurren simultáneamente, con frecuencia son denominadas como el síndrome de Wernicke-Korsakoff.
La encefalopatía de Wernicke implica daño a múltiples nervios tanto en el Sistema Nervioso Central (cerebro y médula espinal) como en el Sistema Nervioso Periférico (el resto del cuerpo).
Se pueden también presentar síntomas causados por la abstinencia alcohólica. La causa generalmente se le atribuye a la desnutrición, en especial a la falta de vitamina B-1 (tiamina), que es común en personas que sufren de alcoholismo.
El consumo excesivo de alcohol interfiere con el metabolismo de la tiamina en el cuerpo e incluso en alguien con el problema de alcoholismo que consume una dieta bien balanceada, la mayoría de la tiamina no es absorbida.
El síndrome o psicosis de Korsakoff tiende a desarrollarse a medida que desaparecen los síntomas del síndrome de Wernicke. Esto implica daño a áreas del cerebro involucradas en la memoria. Los pacientes con frecuencia intentan ocultar su memoria deficiente creando historias detalladas y creíbles sobre situaciones o experiencias. Esto no es un intento deliberado por engañar, dado que a menudo el paciente cree que lo que está diciendo es cierto.
Síntomas:
- Cambios en la visión:
- Visión doble.
- Anomalías en los movimientos oculares.
- Caída de los párpados.
- Pérdida de coordinación muscular:
- Movimientos descoordinados al caminar, marcha inestable.
- Pérdida de la memoria que puede ser profunda.
- Confabulación (inventar historias).
- Incapacidad para recordar situaciones nuevas.
- Alucinaciones.
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