Esquizofrenia
La esquizofrenia (del griego, schizo (σχίζειν): «división» o «escisión» y phrenos (φρήν, φρεν-): «mente») es un diagnóstico psiquiátrico que se refiere a un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, en personas con alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad.
Se caracteriza por una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una variada desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas.
Todo ello lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social.
TRASTORNOS PSICÓTICOS:
1. Esquizofrenia:
a. Tipo paranoide.
b. Tipo desorganizado o hebefrénica.
c. Tipo catatónico.
d. Tipo indiferenciado.
e. Tipo residual.
La OMS reconoce además:
f. Depresión post-esquizofrénica.
g. Esquizofrenia simple.
2. Trastorno esquizofreniforme.
3. Trastorno esquizoafectivo.
4. Trastorno delirante.
5. Trastorno psicótico breve.
6. Trastorno psicótico compartido.
7. Trastorno psicótico inducido por sustancias o enfermedad médica.
8. Trastorno psicótico inducido por sustancias.
1) ESQUIZOFRENIA:
Emil Kraepelin en 1887 separó esta entidad diagnóstica de la enfermedad maniaco-depresiva, e inicialmente la denominó Dementia Praecox, debido a la grave incapacidad en que esta condición degenera en no pocos casos. Unos años después de la definición de Kraepelin, Bleuler en 1908 propuso la designación de «esquizofrenia» (algo así como mente escindida).
El deterioro de la función mental en estos enfermos ha alcanzado un grado tal que interfiere marcadamente con su capacidad para afrontar algunas de las demandas ordinarias de la vida o mantener un adecuado contacto con la realidad. El enfermo de esquizofrenia no vive en este mundo (disociación entre la realidad y su mundo), ya que existe una negación de la realidad de forma inconsciente. No es consciente de su enfermedad.
La actividad cognitiva del esquizofrénico no es normal, hay incoherencias, desconexiones y existe una gran repercusión en el lenguaje, pues no piensa ni razona de forma normal.
El comienzo de la enfermedad puede ser agudo, es decir, puede comenzar de un momento para otro con una crisis delirante, un estado maníaco, un cuadro depresivo con contenidos psicóticos o un estado confuso onírico. También puede surgir de manera insidiosa o progresiva.
La esquizofrenia es un trastorno fundamental de la personalidad, una distorsión del pensamiento. Los que la padecen tienen frecuentemente el sentimiento de estar controlados por fuerzas extrañas. Poseen ideas delirantes que pueden ser extravagantes, con alteración de la percepción, afecto anormal sin relación con la situación y autismo entendido como aislamiento.
La esquizofrenia es probablemente el trastorno mental más angustioso e incapacitante que existe. Las personas con esquizofrenia sufren trastornos en sus procesos de pensamiento que producen alucinaciones, delirios, pensamiento desordenado y formas peculiares de hablar o de comportarse. Los síntomas afectan a la capacidad del individuo de relacionarse con los demás, y a menudo las personas con esquizofrenia se apartan del mundo que les rodea.
Al contrario de lo que la gente piensa, los individuos que sufren esquizofrenia no tienen “doble personalidad”. Suele creerse también que los esquizofrénicos son peligrosos. De hecho, pueden llegar a serlo, pero la mayoría de las veces sólo durante la fase aguda de la enfermedad. Lo cierto es que las personas con esquizofrenia tienen muchas más probabilidades de ser víctimas de actos violentos o delictivos que de cometerlos. La esquizofrenia es una enfermedad vitalicia y la mayoría de los pacientes necesitará tratamiento durante el resto de su vida. Ello significa que perderán oportunidades profesionales, relaciones estables y amistades. Debido a la falta de comprensión pública, las personas con esquizofrenia a menudo se sienten aisladas y estigmatizadas y pueden mostrarse reacias a hablar de su dolencia o ser incapaces de hacerlo.
La esquizofrenia es angustiosa para todas las personas implicadas. Los pacientes sufren de un absoluto desbaratamiento de sus vidas. La familia y los amigos también se ven gravemente afectados y afligidos por los efectos que la esquizofrenia causa en su ser querido y por la carga de tener que atenderle. Hacer frente a los síntomas de la esquizofrenia puede ser especialmente difícil para los parientes y amigos que recuerdan cómo era su ser querido antes de caer enfermo.
Aunque en sentido estricto no se han identificado síntomas patognomónicos, (que caracteriza y define una determinada enfermedad) ciertos fenómenos psicopatológicos tienen una significación especial para el diagnóstico de esquizofrenia, los cuales suelen presentarse asociados entre sí. Estos son:
- Eco, robo, inserción del pensamiento o difusión del mismo.
- Ideas delirantes de ser controlado, de influencia o de pasividad, claramente referidas al cuerpo, a los movimientos de los miembros o a pensamientos o acciones o sensaciones concretos y percepción delirante.
- Voces alucinatorias que comentan la propia actividad, que discuten entre ellas sobre el enfermo u otros tipos de voces alucinatorias que proceden de otra parte del cuerpo.
- Ideas delirantes persistentes de otro tipo que no son adecuadas a la cultura del individuo o que son completamente imposibles, tales como las de identidad religiosa o política, capacidad y poderes sobrehumanos (por ejemplo, de ser capaz de controlar el clima, de estar en comunicación con seres de otros mundos).
- Alucinaciones persistentes de cualquier modalidad, cuando se acompañan de ideas delirantes no estructuradas y fugaces sin contenido afectivo claro, o ideas sobrevaloradas persistentes, o cuando se presentan a diario durante semanas, meses o permanentemente.
- Interpolaciones o bloqueos en el curso del pensamiento, que dan lugar a un lenguaje divagatorio, disgregado, incoherente o lleno de neologismos.
- Manifestaciones catatónicas, tales como excitación, posturas características o flexibilidad cérea, negativismo, mutismo, estupor.
- Síntomas «negativos» tales como apatía marcada, empobrecimiento del lenguaje, bloqueo o incongruencia de la respuesta emocional (estas últimas habitualmente conducen a retraimiento social y disminución de la competencia social). Debe quedar claro que estos síntomas no se deban a depresión o a medicación neuroléptica.
- Un cambio consistente y significativo de la cualidad general de algunos aspectos de la conducta personal, que se manifiestan como pérdida de interés, falta objetivos, ociosidad, estar absorto y aislamiento social.
Los niños mayores de cinco años pueden desarrollar esquizofrenia, pero es muy raro que esta enfermedad se presente antes de la adolescencia. Algunos niños que desarrollan esquizofrenia tienen peculiaridades de personalidad o comportamiento que preceden la enfermedad. Los síntomas comunes en los adultos, las alucinaciones y los delirios, son extremamente raros antes de la adolescencia.
SÍNTOMAS POSITIVOS Y NEGATIVOS:
Una forma sencilla de entender los síntomas de la esquizofrenia es dividirlos en síntomas “positivos” y “negativos”. Se llaman síntomas positivos a los que añaden cosas a la mente de la persona que antes no existían, por ejemplo el escuchar voces o el tener pensamientos extraños… Se llaman síntomas negativos a los que disminuyen las aptitudes del paciente en algún campo: falta de energía y motivación, aislamiento social o dificultad para concentrarse.
Síntomas positivos:
Son características psicológicas «añadidas» como resultado del trastorno, pero que no se observan normalmente en las personas sanas.
- Alucinaciones: Son alteraciones de los sentidos, percepciones que tienen lugar sin que haya una causa externa. Se pueden ver y oír cosas inexistentes y, lo que es peor, tener la seguridad absoluta e inquebrantable de que son ciertas. Pueden producirse en cualquier sentido (sonido, vista, tacto, gusto y olfato), pero lo más frecuente en la esquizofrenia es escuchar voces.
- Delirios: Alteraciones del pensamiento, ideas falsas e irreductibles al razonamiento argumental. Son ideas erróneas que aparecen en la mente. No son simples equivocaciones. Se diferencian de éstas en que la persona no llega a ellas a través de la reflexión, por lo tanto no se pueden rebatir con la lógica a pesar de que existan evidencias en su contra. Entre los temas de delirio más frecuentes están el de creer que uno es perseguido o es objeto de una confabulación, también el delirio de grandeza, en el que la persona cree ser alguien muy importante.
- Trastorno del pensamiento y del lenguaje: Pueden moverse de un tema a otro, de una manera carente de sentido, inventar sus propias palabras o sonidos, dar largos discursos sin llegar a decir apenas nada, etc. También pueden creer que les han robado los pensamientos, o que les han sido impuestos en su cabeza, etc.
- Comportamiento gravemente desorganizado (Agitación, incapacidad de organizarse y de mantener la higiene personal) o catatónico (con una disminución de la actividad psíquica y motora hasta llegar a una falta total de atención y rigidez).
Síntomas negativos:
Son aptitudes psicológicas que casi todo el mundo posee, pero que han «perdido» las personas que padecen esquizofrenia. Los síntomas negativos suelen interpretarse erróneamente como signos de pereza o de mal comportamiento intencionado, cuyo objetivo es molestar a los demás, más que como parte de la propia enfermedad. Esta interpretación contribuye en gran medida a crear la imagen negativa y la estigmatización que se asocian con la esquizofrenia.
- Embotamiento afectivo: Las personas con esquizofrenia suelen presentar un estado emocional embotado, de forma que no responden a lo que pasa a su alrededor. Pueden ser incapaces de reflejar cambios emocionales en su expresión facial, en sus gestos, en el tono de su voz y de no responder a acontecimientos felices o tristes, o bien reaccionar de forma inadecuada. En algunos tipos de esquizofrenia, especialmente la hebefrénica o de tipo desorganizado, destacan entre los síntomas principales las acciones y emociones muy inadecuadas e incongruentes. La persona afectada puede parecer desorientada, sin objetivos, alegremente inoportuna y a menudo impulsiva. Toda la personalidad de los que padecen una esquizofrenia parece haber cambiado con respecto a lo que era antes.
- Pobreza del habla (alogia): Algunas personas con esquizofrenia muestran una notable reducción de la cantidad y el contenido de su pensamiento. Rara vez hablan con espontaneidad y contestan a las preguntas con respuestas cortas, sin ningún detalle. En los casos más graves, el discurso se limita a frases cortas como «sí», «no», «no sé». Otras personas con esquizofrenia hablan libremente, con un lenguaje comprensible, pero sin transmitir contenido alguno. Contestan a las preguntas de forma indirecta, sin ir al grano. En su expresión verbal reflejan asociaciones imprecisas o sin relación entre las ideas, así como cortes incomprensibles y saltos en el hilo del pensamiento.
- Abulia o apatía: La abulia se manifiesta como una falta de energía, de impulso, de motivación. La apatía es la falta de interés. A diferencia de la falta de energía de la depresión, en la esquizofrenia es relativamente crónica y normalmente no está acompañado de una afectividad triste. Se manifiesta en: problemas con el aseo y la higiene, falta de persistencia en el trabajo, escuela o cualquier otra tarea, sentimiento de cansancio, lentitud, propensión al agotamiento físico y mental.
- Anhedonia e insociabilidad: La Anhedonia es la dificultad para experimentar interés o placer por las cosas que antes le gustaba hacer o por las actividades normalmente consideradas placenteras: tiene pocos o ningún hobbies, tienden a mostrar un decremento de la actividad e interés sexual en función de lo que tendría ser normal según la edad y estado del mismo, puede mostrar incapacidad para crear relaciones próximas e intimas apropiadas para su edad, sexo y estado familiar, Relaciones con amigos y semejantes restringidas. Hacen poco o ningún esfuerzo para desarrollar dichas relaciones.
Los síntomas negativos alteran la capacidad de funcionar en la vida diaria de los pacientes, son personas que se acaban aislando y perdiendo a los amigos.
El curso de la enfermedad se caracteriza por fases de agudización y fases de remisión de los síntomas, aunque algunos enfermos presentan un curso estable. A medida que pasa el tiempo, los síntomas negativos se acentúan más, mientras que los positivos van remitiendo. También se produce una despersonalización donde los fenómenos psíquicos como la percepción, la memoria o los sentimientos aparecen como extraños a uno mismo: síndrome del espejo.
Otra característica es la desrealización o sensación de extrañeza frente al mundo externo, que por su proximidad y cotidianeidad debería resultar reconocido. El entorno aparece como nebuloso, irreal, extraño e insólito.
Fisiológicamente se puede observar un aumento del tamaño de los ventrículos cerebrales en los enfermos esquizofrénicos. Hay también un exceso de la actividad de los neurotransmisores dopaminérgicos.
La esquizofrenia afecta a las personas en el área social y laboral. Suelen tener problemas en las relaciones interpersonales, en el trabajo e incluso presentan dificultades en el cuidado de sí mismos.
Existen ciertas drogas que pueden inducir a la psicosis en personas con una especial vulnerabilidad a padecer esquizofrenia: Anfetaminas (la más común), cannabis, alucinógenos (LSD), cocaína y alcohol.
SUBTIPOS:
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales contiene en la actualidad cinco subtipos de esquizofrenia:
a. Paranoide.
b. Desorganizado o Hebefrénica.
c. Catatónica.
d. Residual.
e. Indiferenciada.
a) (F20.0x/295.30) Tipo paranoide:
La característica principal del tipo paranoide de esquizofrenia consiste en la presencia de claras ideas delirantes o alucinaciones auditivas, en el contexto de una conservación relativa de la capacidad cognoscitiva y de la afectividad. Los síntomas característicos de los tipos desorganizado y catatónico (p. ej., lenguaje desorganizado, afectividad aplanada o inapropiada, comportamiento catatónico o desorganizado) no son muy acusados. Fundamentalmente, las ideas delirantes son de persecución, de grandeza o ambas, pero también puede presentarse ideas delirantes con otra temática (p. ej., celos, religiosidad o somatización). Las ideas delirantes pueden ser múltiples, pero suelen estar organizadas alrededor de un tema coherente.
También es habitual que las alucinaciones estén relacionadas con el contenido de la temática delirante. Los síntomas asociados incluyen ansiedad, ira, retraimiento y tendencia a discutir. El sujeto puede presentar un aire de superioridad y condescendencia y también pomposidad, atildamiento, falta de naturalidad o vehemencia extrema en las interacciones interpersonales. Los temas persecutorios pueden predisponer al sujeto al comportamiento suicida, y la combinación de las ideas delirantes de persecución y de grandeza con las reacciones de ira puede predisponerle a la violencia.
El inicio tiende a ser más tardío que en otros tipos de esquizofrenia y las características distintivas pueden ser más estables en el tiempo. Habitualmente, estos sujetos muestran un deterioro mínimo o nulo en las pruebas neuropsicológicas y en los tests cognoscitivos. Algunos datos sugieren que el pronóstico para el tipo paranoide puede ser considerablemente mejor que para otros tipos de esquizofrenia, especialmente en lo que respecta a la actividad laboral y a la capacidad para llevar una vida independiente.
b) (F20.1x/295.10) Tipo desorganizado o hebefrénica:
Las características principales del tipo desorganizado de esquizofrenia son el lenguaje desorganizado, el comportamiento desorganizado y la afectividad aplanada o inapropiada. El lenguaje desorganizado puede ir acompañado de tonterías y risas que no tienen una clara conexión con el contenido del discurso. La desorganización comportamental (p. ej., falta de orientación hacia un objetivo) puede acarrerar una grave disrupción de la capacidad para llevar a cabo actividades de la vida cotidiana (p. ej., ducharse, vestirse o preparar la comida).
No se cumplen los criterios para el tipo catatónico de esquizofrenia y, si hay ideas delirantes y alucinaciones, son fragmentadas y no están organizadas en torno a un tema coherente. Las características asociadas incluyen muecas, manierismos y otras rarezas del comportamiento. El deterioro del rendimiento puede apreciarse por medio de diversas pruebas neuropsicológicas y tests cognoscitivos. Habitualmente, este subtipo también está asociado a una personalidad premórbida, empobrecida, a un inicio temprano e insidioso y a un curso continuo sin remisiones significativas. Históricamente, y en otros sistemas clasificatorios, este tipo se denomina hebefrénico.
c) (F20.2x/295.20) Tipo catatónico:
La característica principal del tipo catatónico de esquizofrenia es una marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad, actividad motora excesiva, negativismo extremo, mutismo, peculiaridades del movimiento voluntario, ecolalia o ecopraxia. La inmovilidad puede manifestarse por catalepsia (flexibilidad cérea) o estupor. Aparentemente, la actividad motora excesiva carece de propósito y no está influida por estímulos externos. Puede haber un negativismo extremo que se manifiesta por el mantenimiento de una postura rígida en contra de cualquier intento de ser movido o por la resistencia a todas las órdenes que se den.
Las peculiaridades del movimiento voluntario se manifiestan por la adopción voluntaria de posturas raras o inapropiadas, o por realizar muecas llamativas. La ecolalia es la repetición patológica, como lo haría un loro o aparentemente sin sentido, de una palabra o frase que acaba de decir otra persona. La ecopraxia consiste en la imitación repetitiva de los movimientos de otra persona. Otras características serían las estereotipias, manierismos y la obediencia automática o la imitación burlona.
Durante el estupor o la agitación catatónica graves, el sujeto puede requerir una cuidadosa supervisión para evitar que se cause daño a sí mismo o a otras personas. Hay riesgo potencial de malnutrición, agotamiento, hiperpirexia o autolesiones. Para diagnosticar este subtipo, el cuadro debe cumplir en primer lugar todos los criterios para la esquizofrenia y no ser más explicable por otras presuntas etiologías: inducción por sustancias p. ej., parkinsonismo inducido por neurolépticos, enfermedad médica, o episodio maníaco o depresivo mayor.
d) (F20.3x/295.90) Tipo indiferenciado:
La característica esencial del tipo indiferenciado de esquizofrenia es la presencia de síntomas que cumplen el Criterio A de esquizofrenia, pero que no cumplen los criterios para los tipos paranoide, desorganizado o catatónico.
e) (F20.5x/295.6o) Tipo residual:
El tipo residual de esquizofrenia debe utilizarse cuando ha habido al menos un episodio de esquizofrenia, pero en el cuadro clínico actual no es patente la existencia de síntomas psicóticos positivos (p. ej., ideas delirantes, alucinaciones, comportamiento o lenguaje desorganizados). Hay manifestaciones continuas de la alteración como lo indica la presencia de síntomas negativos (p. ej., afectividad aplanada, pobreza del lenguaje o abulia) o dos o más síntomas positivos atenuados (p. ej., comportamiento excéntrico, lenguaje levemente desorganizado o creencias raras). Si existen ideas delirantes o alucinaciones, no son muy acusadas y no se acompañan de una carga afectiva fuerte. El curso del tipo residual puede ser limitado en el tiempo y representar una transición entre un episodio florido y la remisión completa. No obstante, también puede persistir durante muchos años, con o sin exacerbaciones agudas.
La OMS reconoce además los tipos:
f. Depresión post-esquizofrénica
g. Esquizofrenia simple
f) Depresión post-esquizofrénica:
Trastorno de tipo depresivo, a veces prolongado, que surge después de un trastorno esquizofrénico. Durante él pueden persistir algunos síntomas esquizofrénicos, pero no predominan en el cuadro clínico. Estos síntomas esquizofrénicos persistentes pueden ser «positivos» o «negativos», aunque estos últimos son los más frecuentes. Rara vez son lo suficientemente graves o duraderos para satisfacer las pautas de un episodio depresivo grave y a menudo es difícil decidir qué síntomas del enfermo son debidos a una depresión, cuáles a la medicación neuroléptica y cuáles son expresión del trastorno de la voluntad y del empobrecimiento afectivo de la esquizofrenia por sí misma. Estos estados depresivos se acompañan de un alto riesgo de suicidio.
g) Esquizofrenia simple:
Trastorno no muy frecuente en el cual se presenta un desarrollo insidioso aunque progresivo, de un comportamiento extravagante, de una incapacidad para satisfacer las demandas de la vida social y de una disminución del rendimiento en general. No hay evidencia de alucinaciones y ni de ideas delirantes y el trastorno es no tan claramente psicótico como los tipos hebefrénico, paranoide y catatónico.
Los rasgos «negativos» característicos de la esquizofrenia residual (por ejemplo, embotamiento afectivo, abulia) aparecen sin haber sido precedidos de síntomas psicóticos claramente manifiestos. El creciente empobrecimiento social puede conducir a un vagabundeo, los enfermos se encierran en sí mismos, se vuelven ociosos y pierden sus objetivos.
2) TRASTORNO ESQUIZOFRENIFORME:
Se caracteriza por una sintomatología similar a la esquizofrenia excepto por la duración y por la ausencia de deterioro funcional importante.
3) TRASTORNO ESQUIZOAFECTIVO:
Presenta simultáneamente un episodio afectivo y los síntomas de la fase activa de la esquizofrenia y está precedida o seguida por al menos dos semanas de ideas delirantes o alucinaciones sin síntomas importantes de alteraciones del estado de ánimo.
4) TRASTORNO DELIRANTE:
Manifiesta al menos durante un mes ideas delirantes no extrañas sin otros síntomas de la fase activa de la esquizofrenia.
5) TRASTORNO PSICÓTICO BREVE:
Alteración psicótica que dura más de un día y que remite antes de un mes.
6) TRASTORNO PSICÓTICO COMPARTIDO:
Se desarrolla en un sujeto que está influenciado por alguien que presenta una idea delirante de contenido similar y comparte espacio físico o parte de sus actividades con él o ella.
7) TRASTORNO PSICÓTICO DEBIDO A UNA ENFERMEDAD MÉDICA:
Los síntomas psicóticos son una consecuencia fisiológica directa de la enfermedad médica.
8) TRASTORNO PSICÓTICO INDUCIDO POR SUSTANCIAS:
Los síntomas son una consecuencia fisiológica directa de una droga de abuso, una medicación o la exposición a un tóxico.
TRATAMIENTO:
Los antipsicóticos son el tratamiento más efectivo para las personas con esquizofrenia. Sin embargo, algunas personas, a pesar de tomar la medicación, continúan presentando síntomas o efectos adversos incapacitantes. Por lo tanto, se observa una necesidad creciente de considerar modalidades alternativas de tratamiento para la esquizofrenia. La hipnosis se ha utilizado con éxito terapéutico en otros trastornos y puede ayudar a las personas con esquizofrenia.
Nuestra terapia siempre será coadyuvante a la terapia psiquiátrica (es imprescindible la terapia psiquiátrica en estos trastornos). La terapia propuesta es una combinación de técnicas psicológicas con hipnosis; es decir, una combinación de psicología más hipnosis.
Muchas personas con esquizofrenia continúan presentando síntomas a pesar del uso de los tratamientos convencionales psiquiátricos. Las terapias alternativas como la hipnosis, conjuntamente con los tratamientos convencionales, pueden ser muy útiles.
En la Clínica Hipnos disponemos de una terapia combinada de psicología e hipnosis como terapia coadyuvante al tratamiento psiquiátrico de la esquizofrenia.
Método en hipnosis propio y exclusivo.