Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
TOC: Trastorno Obsesivo-Compulsivo, o neurosis obsesiva-compulsiva (TOC). Trastorno de ansiedad en el cual quienes lo padecen tienen un pensamiento, temor o preocupación irracional que tratan de superar mediante una actividad ritual para reducir su ansiedad. Las imágenes o pensamientos perturbadores y frecuentes se denominan obsesiones y los rituales que se llevan a cabo para evitarlos o disiparlos se llaman compulsiones.
Considerado hasta hace algunos años como una enfermedad psiquiátrica rara que no respondía al tratamiento, es hoy reconocido como un problema común que afecta al 2-3% de la población; es decir, a más de 100 millones de personas en todo el mundo. En España puede haber más de medio millón de personas con TOC.
Obsesiones: Las obsesiones se definen como ideas, pensamientos, impulsos o imágenes de carácter persistente que el individuo considera como intrusas e inapropiadas y que provocan una ansiedad o malestar significativos.
Las personas con TOC reconocen que los pensamientos, impulsos o imágenes son producto de su imaginación y que son exagerados y en ocasiones irracionales.
Dentro de las obsesiones que manifiestan los pacientes con TOC están:
Ideas, pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes, que se experimentan como carentes de sentido y causan ansiedad intensa o perturbación.
La persona intenta ignorar o suprimir tales pensamientos y neutralizarlos, además la persona reconoce que las obsesiones son producto de su propia mente.
Los tipos de obsesiones que se pueden padecer son muy variados:
Obsesiones de tipo agresivo: Miedo a dañar a otras personas, a uno mismo, a proferir insultos, blasfemias u obscenidades, miedo a cometer crímenes o aparecer como responsable de errores, fracasos o catástrofes, imágenes horribles o violentas, etc.
Obsesiones de contaminación: Preocupación por los gérmenes, la suciedad o los productos químicos, preocupación por las secreciones corporales (orina, heces, saliva), preocupación por contraer enfermedades, etc.
Obsesiones de contenido sexual: Miedo a ser homosexual, pedófilo o a cometer incesto, tener pensamientos sexuales considerados perversos o prohibidos y vivirlos con angustia.
Somáticas: Estar extremadamente preocupado y obsesionado por diversas funciones corporales, como la frecuencia cardiaca, aspectos de la imagen corporal o anatómica o el temor a desarrollar una enfermedad amenazante para la vida.
Religiosas: Necesidad de confesar pecados inexistentes o ínfimos que se supone haber cometido y estar preocupado por la culpa consiguiente.
Necesidad de simetría y precisión: Obsesión de colocar los objetos de manera simétrica o de tener los sucesos ordenados, o hacer y deshacer ciertas acciones motoras de una manera exacta, por ejemplo, caminar hacia adelante y luego hacia atrás de la misma manera para entrar o salir de un lugar.
Duda o responsabilidad patológica: Preguntarse repetidas veces si se ha realizado una acción. Por ejemplo, ¿cerré la puerta?, ¿apague la luz?, ¿cerré la llave de gas? etc.
Coleccionismo o acumulación: Pueden ser cartones, papeles, trastos inútiles, envases, bolsas de compras, revistas o periódicos viejos apilados, etc.
Otros tipos: Miedo a no hablar, recordar o pensar correctamente, etc.
Las obsesiones no son experimentadas como producidas voluntariamente sino que se definen como pensamientos, imágenes, ideas o impulsos que invaden de manera persistente la conciencia. La persona no las desea ni se alegra de tenerlas sino que normalmente se resiste a tenerlas y trata de librarse de ellas. Por otro lado, las obsesiones en forma de pensamientos son más frecuentes que las obsesiones en forma de impulsos o imágenes.
Cuando aparece la obsesión, la persona suele resistirse y trata de suprimirla. Si logra suprimirla, lo más probable es que vuelva al poco tiempo. En ocasiones, estas cogniciones se presentan de forma continua mientras que otras veces pueden aparecer por episodios y en relación a diversos estímulos ambientales o internos. Cuando se presentan estos fenómenos cognitivos el sujeto se siente incapaz de controlarlos o eliminarlos. El sujeto suele ser incapaz de explicarse estos fenómenos cognitivos por lo que los puede considerar repugnantes, sin sentido, amenazadores y contrarios a sus verdaderos sentimientos.
Algunos sujetos informan de pensamientos muy específicos (Ejemplo: voy a matar a mi pareja) mientras que otros experimentan una vaga sensación de terror sobre algo que está ocurriendo o va a ocurrir. También puede existir una aprensión de que algún hecho terrible va a ocurrir (Ejemplo: incendio del hogar, contraer una enfermedad mortal o causar la muerte de otra persona por contaminación o por negligencia). El sujeto no percibe que el pensamiento está originado en el exterior sino que reconoce y sabe que es su propio pensamiento.
Compulsiones: Es frecuente que además de las obsesiones, el paciente presente compulsiones.
Los comportamientos compulsivos a veces también se llaman rituales. Las compulsiones son acciones o pensamientos que realiza el paciente para neutralizar o anular las obsesiones, con el objeto de sentirse menos angustiado. Al no tener las compulsiones una lógica razonable para erradicar las obsesiones, los actos compulsivos sólo alivian la ansiedad de forma transitoria; es decir, realizar estos comportamientos usualmente sólo hace que las sensaciones nerviosas desaparezcan por un tiempo corto. Cuando el miedo y los nervios vuelven a aparecer la persona que tiene TOC repite la rutina nuevamente.
La compulsión es un comportamiento de carácter repetitivo y excesivo, esta acción compulsiva se repite muchas veces, invirtiendo un tiempo exagerado en su realización y obstaculizando el desarrollo de las actividades cotidianas. Por ejemplo; lavarse las manos durante media hora varias veces al día.
A través de la compulsión se intenta calmar la ansiedad que generan las ideas obsesivas. Al igual que en la obsesión, estos comportamientos se viven como absurdos, pero si no se lleva a cabo el acto compulsivo, la ansiedad aumenta de tal manera que la persona se ve “obligada” a realizar el acto para sentir un alivio, aunque sea transitorio.
En los casos más graves, la repetición constante de los rituales puede ocupar varias horas del día e imposibilitar la rutina normal.
Los tipos de compulsiones suelen estar relacionados con las obsesiones que se padecen. Por ejemplo: cuando tienen miedo a la contaminación, evitan tocar objetos o personas que creen pueden estar contaminadas y, si eso no es posible, necesitan lavarse de forma compulsiva.
Algunas compulsiones frecuentes son:
- Lavado de manos.
- Puesta en orden de objetos.
- Comprobar (puertas, ventanas, llave del gas, aparatos eléctricos, etc.).
- Acumular (colección de objetos insignificantes de los que no pueden desprenderse).
- Rezar de forma compulsiva.
- Contar.
- Repetir palabras en silencio.
Las compulsiones son actos que pueden hacerse en público o en secreto y que en la mayoría de las ocasiones se asocian con la presencia de las obsesiones. Estos actos se suelen realizar de forma ritual o estereotipada y se les conoce como rituales compulsivos. Aunque la resistencia activa por parte del sujeto se considera esencial para el diagnóstico, en ocasiones (por ejemplo en casos muy cronificados) es difícil encontrar dicha resistencia. Esto podría deberse a los nulos o escasos resultados que hayan dado los esfuerzos por controlar el comportamiento durante años.
En algunos casos las compulsiones son múltiples y se deben realizar en un orden determinado para producir un mínimo de alivio. Esto es lo que llamamos un ritual. En este caso la ducha diaria, por ejemplo, puede durar 40 ó 60 minutos o más incluso, porque debe hacerse en una secuencia estricta y si se produce algún error, por pequeño que sea, se debe comenzar toda la secuencia desde el principio.
Una persona con TOC se da cuenta de que tiene un problema. Normalmente, sus familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes suelen sentirse culpables de su conducta anormal y sus familiares pueden enfadarse con ellos porque no son capaces de controlar sus compulsiones. Otras veces, en su deseo de ayudarles, pueden aparentar que los síntomas no existen, justificarlos o, incluso, colaborar en sus rituales (acción que se considera contraproducente).
En las personas que sufren este tipo de desorden, el pensamiento aparece dominado por una idea intrusiva o secuencia de ideas, que buscan apagar con comportamientos rituales, casi siempre muy caprichosos. Son plenamente conscientes de su trastorno, que es vivido como un malestar y puede estar asociado a un sentimiento de culpa o de vergüenza.
Las obsesiones y las compulsiones: son una fuente significativa de malestar para el individuo o interfieren en su funcionamiento social (o ambas cosas).
Diferentes tipos de TOC:
- Lavadores y limpiadores: Son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones.
- Verificadores: Son personas que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe.
- Repetidores: Son aquellos individuos que se empeñan en la ejecución de acciones repetitivas.
- Ordenadores: Son personas que exigen que las cosas que las rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas.
- Acumuladores: Coleccionan objetos insignificantes, de los que no pueden desprenderse.
- Ritualizadores mentales: Acostumbran a apelar a pensamientos o imágenes repetitivos, llamados compulsiones mentales, con el objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que constituyen las obsesiones.
- Numerales: Buscan sentido a los números que les rodean; sumándolos, restándolos, cambiándolos hasta que les de un número significativo para ellos.
- Filosofales: Con tendencias algo inciertas. Viven en un proceso metafísico del que no pueden desprenderse. Incompatibles con los numerales.
- Sexuales: Pensamientos sexuales recurrentes, abarcan todas las particularidades y conductas sexuales, como: ideas infundadas sobre tener disfunciones sexuales o no ser apetecible.
- Orientación Sexual: Es el Trastorno Obsesivo Compulsivo que se refiere específicamente a dudas, ideas fijas y compulsiones acerca de la homosexualidad.
- Atormentados y obsesivos puros: Experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante perturbadores. No obstante, a diferencia de quienes sufren los demás tipos de TOC, no se entregan a comportamientos reiterativos de tipo físico, sino rumiaciones mentales.
El componente cognitivo: (Los pensamientos automáticos).
- El componente cognitivo de la ansiedad lo constituyen los pensamientos de que se aproxima la catástrofe y que es necesario hacer cualquier cosa para evitarla.
La cualidad de estos pensamientos es que no son ni explícitos ni nítidos ni completos. Esta falta de claridad se debe, en parte, al proceso de automatización que empleamos los humanos cuando pensamos. Ya que cuando hemos tenido un pensamiento muchas veces, cada vez vamos resumiendo más y más su contenido, para ir ahorrando tiempo y energía. En este proceso llegamos a dejarlo en una frase, un sonido o una imagen que producen el mismo efecto que el pensamiento completo y cumple su función de prepararnos a actuar; finalmente puede llegar a automatizarse del todo y no nos damos cuenta de que lo hemos pensado, salvo por la sensación que nos aparece sin que hayamos sido conscientes de ningún pensamiento.
En la Clínica Hipnos tratamos el trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).
Método en hipnosis propio y exclusivo.