Cocaina
¿Estás durante todo día pensando en tu próxima raya?
¿Malgastas tu dinero y tu tiempo en buscar y consumir cocaína?
¿No puedes quitarte de la cabeza la cocaína?
¿Has decidido de una vez por todas terminar con tu adicción a la cocaína?
¿Quieres dejar definitivamente y para siempre el consumo de cocaína?
¿Quieres salir de la cárcel de la cocaína?
¿Quieres vivir libre de la cocaína?
¿Quieres tomar el control de tu vida y quitárselo a la cocaína?
¿Quieres dejar de ser la marioneta de la cocaína?
¿Quieres volver a ser tú mismo?
LA HIPNOSIS PUEDE AYUDARTE A TERMINAR CON LA ADICCIÓN:
Gracias a la hipnosis, nuestra mente inconsciente se vuelve mucho más receptiva y por lo tanto podemos modificar o eliminar esas conductas nocivas y esos pensamientos responsables de la adicción (donde está el verdadero origen del problema). Nuestro programa terapéutico elimina el pensamiento intrusivo que reside en tu mente inconsciente y que te crea esa adicción descontrolada hacia la cocaína. Se trata de una terapia totalmente natural, sin efectos secundarios y totalmente segura.
Probablemente estás leyendo esta página porque quieres terminar de una vez por todas con la adicción a la cocaína. Seguramente has tocado fondo y has llegado al punto en el que te has dicho: «BASTA YA». Tal vez te lo hayas repetido miles de veces; sin embargo, caes y vuelves a caer, sintiéndote atrapado y sin salida.
Te sientes atraído una y otra vez hacia el hábito del consumo por una serie de inductores que tal vez desconoces, como por ejemplo: Algún amigo, una fiesta, un cubata, un porro, un determinado lugar o simplemente un deseo irrefrenable de volver a experimentar esa excitación… todo ello te lleva a hundirte todavía más en el pozo de la adicción.
Mediante la hipnosis hacemos una reprogramación mental para ampliar tu menta hacia otras posibilidades; es decir, se puede vivir perfectamente sin drogas. Hay multitud de actividades mucho mejores que drogarse, y carecen totalmente de efectos secundarios, como por ejemplo: La práctica de algún deporte, el yoga, la meditación, etc.
La reprogramación mental, junto con la reestructuración cognitiva mixta, cambian tu forma de pensar y de actuar. Quitándote la venda de los ojos, viendo la realidad para poder cambiarla. Aunque no lo reconozcas eres un yonqui de la nariz, esa es la verdadera realidad, negarlo no lo va a cambiar. Crees que porque te atizas coca tres o cuatro veces al año no eres un adicto, que controlas la situación; sin embargo, estás muy equivocado, el craving de la cocaína es atípico, no pasa como con el tabaco o el alcohol, donde sientes la necesidad de consumir a diario. La cocaína es diferentes, puedes estar entre dos y tres meses sin consumir, incluso sin desearlo; sin embargo, un día, sin quererlo, sin pensarlo te entran unas ganar irrefrenables de atizarte medio gramo o más, eso es el craving. Te puedes olvidar unos meses de la cocaína, pero ella nunca te olvida y te llama cuando menos te lo esperas, te has convertido en su esclavo y hace contigo lo que quiere. La cocaína son los hilos que mueven la marioneta, y tú eres su marioneta.
Ves la cocaína como un permio, sin embargo es un falso premio, ya que te perjudica seriamente. Con la hipnosis accedemos a tu mente inconsciente para cambiar tu forma de pensar y evitar que tu cerebro interprete que la cocaína es algo positivo. Haciendo que pierdas la necesidad de consumir hasta deshacerte completamente de la adicción.
DIFERENTES FORMAS Y CONSUMO QUE PRESENTA LA COCAÍNA:
Hojas de coca: Se consume masticando.
Pasta de coca: Suele fumarse mezclada con tabaco rubio o marihuana.
Cocaína nieve o coca: Es la forma de consumo más frecuente en nuestro medio. Consumiéndose vía nasal o en inyección intravenosa.
Speed-bull: Cocaína más heroína.
Cocaína base o crack: Se consume inhalada o fumada.
La cocaína se presenta normalmente en dos formas: Como sal hidroclorídrica (un polvo cristalino de color blanco) y como «Crack» o «freebase» (base libre). El «Crack» es el nombre callejero que se da a los cristales de cocaína (base libre), un compuesto mucho más potente y concentrado que se obtiene al procesar la cocaína en polvo para convertirla en una sustancia que se puede fumar. El término «crack» se refiere al sonido crujiente que se escucha cuando se fuma esta mezcla.
La vía de administración más frecuente de la cocaína es la nasal y suele estar adulterada en un alto porcentaje con sustancias activas e inactivas.
HAY DOS TIPOS DE «CORTES» O ADULTERANTES PARA LA COCAÍNA:
Los cortes inactivos sirven para dar peso: Lactosa, talco, bórax, Manitol® (que es un laxante italiano) o cualquier otra cosa que se parezca a la cocaína y no tenga efectos colaterales perceptibles de manera inmediata.
Los cortes activos sirven para compensar la potencia perdida en la adulteración con los cortes inactivos, que pueden ser de dos clases: Excitantes (anfetaminas en polvo) para que tenga una fuerte «subida», también algunos anestésicos (novocaína o benzocaína) para imitar el efecto característico de adormecer la boca, encías y nariz, que tiene la auténtica cocaína.
La cocaína sufre varios «cortes activos e inactivos» desde su proceso hasta llegar al consumidor que compra por gramos, rara vez recibe más allá del 50% de pureza, la cantidad acostumbrada en las muestras callejeras actuales oscila entre el 20 y el 40%. La cocaína adulterada es doblemente peligrosa, ya que contiene los efectos secundarios de la propia droga, más los efectos secundarios de las sustancias utilizadas para adulterar la cocaína.
SU CONSUMO PUEDE PROVOCAR LA MUERTE:
La muerte acontece, por cuadro de convulsiones repetitivas que no cesan y provocan la muerte por asfixia.
La cocaína es responsable también de arritmias cardiacas mortales, así como de infartos de miocardio extensos en personas jóvenes.
La brusca subida de la tensión arterial, con rotura de vasos cerebrales y formación de hemorragias cerebrales, es otra de las causas de muerte asociadas a la cocaína.
También aparecen cuadros inexplicados de rotura pulmonar.
Y las muertes por accidentes de tráfico asociadas al consumo de coca.
La intoxicación por cocaína; es decir, un gran consumo, lleva a padecer alucinaciones visuales muy vivas y coloreadas a veces de contenido terrorífico.
UN PELIGRO ADICIONAL: (el etileno de cocaína)
El uso de drogas múltiples es común entre los consumidores de drogas o de alcohol. Cuando las personas combinan dos o más drogas psicoactivas, tales como la cocaína y el alcohol, están agravando el peligro que presenta cada una de estas drogas por separado y, sin saberlo, realizan en sus propios cuerpos un experimento químico complejo.
Los investigadores han encontrado que el hígado humano combina la cocaína y el alcohol para producir una tercera sustancia, el etileno de cocaína, que intensifica los efectos eufóricos de la cocaína. El etileno de cocaína está asociado con un riesgo mayor de muerte súbita que si se usara la cocaína sola.
LA VIDA DEL COCAINÓMANO CRÓNICO SE REDUCE A TRES COSAS:
Cocaína para vivir.
Cialis o viagra para tener relaciones sexuales.
Benzodiacepinas o hipnóticos para dormir.
EL CICLO DE LA COCAÍNA CONSTA DE 6 FASES:
La adicción a la cocaína es un proceso que se lleva a cabo mediante 6 etapas, que son: «la vida es bella», «la vida sigue siendo bella», «más cantidad de droga para embellecer la vida», «hundimiento», «cadena perpetua» y «marioneta».
1) La vida es bella: Primer contacto con la cocaína. Aumenta la sensación de euforia o de tranquilidad y se desea volver a tomar la sustancia.
2) La vida sigue siendo bella: En esta fase se intensifican los sentimientos de alivio o placer. Sigue teniendo sensaciones positivas sin ninguna de las consecuencias negativas.
3) Más cantidad de droga para embellecer la vida: Los efectos positivos de la droga duran menos tiempo y los negativos son más intensos. Se necesita consumir cada vez más cantidad y más frecuentemente. La adicción se transforma en una obsesión.
4) Hundimiento: Aparece la dependencia total y los problemas de salud: Trastornos del apetito, insomnio, fatiga, discusiones frecuentes, violencia, serios problemas económicos, problemas sociales, conducta egoísta y egocéntrica.
5) Cadena perpetua: La droga controla totalmente a la persona. Aparecen una serie de consecuencias negativas a nivel psíquico, físico y social.
Consecuencias psicológicas: Reacciones de pánico o de ansiedad, esquizofrenia, depresión…
Complicaciones físicas: Riesgo de infarto de miocardio, arritmias, hemorragia cerebral, convulsiones…
Complicaciones sociales: Rechazo de la familia, amigos, pérdida de la pareja, del empleo…
6) Marioneta: Si no recibe ayuda para salir de la «cadena perpetua», acaba siendo una marioneta manejada al antojo de la droga.
El consumidor de cocaína tiene riesgo de morir por su consumo en cualquiera de las seis fases. En la primera fase puede morir por su primer contacto con la droga al no soportar su cuerpo los efectos de la misma. En la segunda y tercera fase aumenta el riesgo de padecer accidentes de tráfico por la euforia y la poca percepción de peligro que provoca la cocaína. En la fase de «hundimiento» y «cadena perpetua» necesita más cantidad de droga y por lo tanto más dinero, aquí el consumidor puede caer en la delincuencia, incluso en la prostitución. Si llega a la última fase, se convierte en un desecho social. Los trastornos físicos y psíquicos pueden aparecer en cualquier fase. Hay gente que se queda «colgada» desde la primera raya, otros se quedan sin nariz al poco de consumir… los trastornos pueden aparecer al principio o más adelante, pero siempre acaban apareciendo.
En la Clínica Hipnos tratamos la adicción a la cocaína.
Método en hipnosis propio y exclusivo.