Psico – Oncología bajo hipnosis clínica

Psico – Oncología bajo hipnosis clínica

Psico - Oncología bajo hipnosis clínicaEl actual foco de interés de la Psico-oncología, se centra en la investigación de los diversos modos de afrontamiento de la enfermedad oncológica, los factores que influyen sobre ella y las estrategias psicoterapéuticas útiles para mejorar la calidad de vida. (Vidal y Benito M. 1998).

La  intervención  psicológica  y  psicoterapéutica  bajo  hipnosis  clínica,  en  el  campo  de  la  oncología  no  está  aun  extensamente  difundida  y  disponible  para  todos  los  pacientes  emocionalmente afectados por el cáncer.

Surge  entonces  la  necesidad  de  proporcionar  abordajes  y  estrategias  psicoterapéuticas, que sean útiles y sensibles a los requerimientos de los pacientes oncológicos que sufren el tratamiento médico activo.

Las aproximaciones e intentos para combatir el sufrimiento, la discapacidad, el temor y el dolor,  suelen  denominarse  “tratamientos”.  Toda  sociedad  capacita  a  algunos  de  sus  miembros  para  aplicar  esta  forma  de  influencias.  (Frank  J.  1977).  La  administración  de  esta  influencia,  deberá  serlo  dentro  de  una  cultura,  un  apoyo  teórico,  un  encuadre  y  la  correspondiente consideración bio-psicosocial de cada paciente.

El  que  las  personas  puedan  influirse  entre  sí  por  medios  estrictamente  psicológicos  es  decididamente innegable. El tratamiento en sí, siempre implica una relación interpersonal entre el que cura -cuida- (terapeuta) y el que sufre (paciente).

Cada  escuela  psicoterapéutica  se  caracteriza,  básicamente,  por  tener  un  esquema  conceptual y un procedimiento que la distingue y diferencia de las otras. Pero sí, hay un punto en común en todas ellas, y es que el hombre enfermo, no quiere estar enfermo y sufre los síntomas de su enfermedad.

Como  terapeuta  tengo  que  persuadirlo  que  no  sufra  más  o  bien  que  cambie  algunas  de  sus  sensaciones  y  malestares  para  aliviar  su  dolor  y  si  fuera  posible  orientarlo  en  el  afrontamiento y hacia la resistencia, esto es, transformar pérdidas en ganancias. (Erickson M. 1975).

La Hipnosis Clínica como recurso:

La hipnosis clínica incluida dentro del approach psicoterapéutico, puede ser utilizada como método  seguro,  no  invasivo  y  eficaz  en  relación  con  el  costo-beneficio,  concebido  para  reducir  niveles  de  ansiedad,  enseñar  al  paciente  a  emplear  conductas  motivadoras,  una  participación  más  activa  en  beneficio  de  su  salud  y  mejorar  el  control  de  su  dolor.  (Sleisinger & Fordtran.2000).

Hoy  debemos  comprender  la  hipnosis  clínica  como  una  modalidad  comunicacional  clínica  “sui  generis”,  un  estilo  particular,  puntual  de  terapia  con  el  paciente  que  lo  motive  a  utilizar los potenciales existentes dentro de él.

Las  terapéuticas  que  incorporan  hipnosis  clínica,  pueden  colaborar  enormemente  como  herramienta  adicional  independientemente  del  esquema  y  apoyo  conceptual  a  que  cada  profesional adhiera.

La  clínica  psicoterapéutica  que  incorpora  hipnosis  clínica  o  hipnoterapia  por  sus  modos  comunicacionales  favorece  al  paciente  en  estimularlo  a  hacer  un  uso  más  profundo,  intenso y activo de sus propios recursos y potenciales de reserva que su organismo posee. Obrando como facilitadora del abordaje y de la colaboración, en la solución de problemas potencialmente modificables por medios psicológicos, como náusea y vómito anticipatorio, dolor, ansiedad, depresión e insomnio (Bayes R. 1985). Facilitando de este modo, la labor del  equipo  transdisciplinario,  consolidando  la  relación  vincular  del  paciente  con  los  diferentes profesionales interventores, al motivarlo una mejor actitud y respuesta frente a las practicas, estudios y tratamientos, al permitirle vivenciar y verificar que puede  ser  un  participe activo en optimizar sus propios recursos dentro del proceso que le acontece vivir. (Malvezzi  Taboada  C.  2000).  Coincidiendo  esto,  con  los  criterios  y  conceptos  formulados  por  Bayes,  orientados  hacia  una  terapéutica  comportamental  que  facilite  la  consecución  del tratamiento por parte del paciente lo más fielmente posible y le proporcione recursos para el afrontamiento psicológico (coping) de la enfermedad.

La Sugestión:

“Triste época la nuestra. Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio” decía Albert Einstein, citado en un escrito sobre humanización de la Salud. (Bosnic M. 1999).Pero, cuál es  el  ataque  que  se  le  hace  a  todas  las  terapias  desde  una  determinada  posición:  se  las  ataca   diciendo   que   son   terapias   sugestivas…,   refiriéndose   a   las   que   no   son   pretendidamente profundas.

Los  psicoanalistas  de  1901,  llamaban  “psicoterapias  sugestivas”  a  todas  aquellas  que  no  eran psicoanálisis.

Los  terapeutas  de  otras  escuelas  dicen  que  la  forma  más  sutil  de  sugestión  es  el  psicoanálisis… la más sutil y la más permanente: diez años, cuatro sesiones por semana… El resto de terapias son mucho más breves, donde el paciente puede defenderse para mal o para bien, de su enfermedad.

Al  decir  “psicoterapias  sugestivas”,  como  restándole  valor,  se  apunta  erróneamente  a  descalificar o deslegitimar una condición humana, como la aceptación. Condición, que se halla indisolublemente ligada al ser humano desde los comienzos de su existencia misma sobre la tierra.

Esta condición es como la aceptación, la sugestionabilidad, la capacidad de aceptación de una  idea  sin  crítica  o  con  disminución  de  la  crítica,  es  la  sugestión.  Sugestión  del  latín  “sub-gerir”, guiar por debajo, para quedarnos con una de las definiciones.

En  el  estado  de  hipnosis,  sucede  que  hay  un  incremento  de  esa  cualidad  o  de  esa  condición  propia  de  todos  los  seres  humanos,  Porque  el  paciente  en  estado  de  hipnosis  tiene  muy  incrementada  la  capacidad  de  sugestión.  Tal  como  ocurre  en  cualquier  momento en que hay una modificación del estado de conciencia.

También  por  ejemplo,  se  vería  incrementada  la  capacidad  sugestiva,  si  una  persona  estuviera  ante  una  situación  de  gran  distrés,  en  los  cuales  existe  asimismo  un  estado  modificado  de  conciencia.  Sería  aún  mucho  más  sugestionable  que  en  una  situación  de  relajación.

Salvo  alguien  que  no  tenga  psiquismo,  todos  los  demás  somos  sugestionables  de  algún  modo,  en  mayor  o  en  menor  grado,  en  y  de  diferentes  formas.  Por  supuesto  que  los  elementos son distintos para una persona ilustrada, que para otra que no lo es tanto, pero somos sugestionables todos, de lo contrario, no podemos vivir en sociedad.

El paciente, que mediante las técnicas de hipnosis, se halla en una suspensión o con una modificación  de  sus  percepciones  protopáticas  y  cortico-viscerales,  está  en  una  situación  en  la  que  ha  excluido  de  su  mente  la  atención  sobre  un  cúmulo  de  cosas  de  su  mundo  externo e interno, de algún modo está acercándose y alejándose con más atención hacia la  voz  y  las  palabras  del  terapeuta  o  el  médico,  como  lo  estudiaron  Sechenov  y  Pavlov  (Bikow  K.  1958).  Se  encuentra  entonces  en  forma  análoga  al  navegante  que  focaliza  su  atención en la luz del faro que lo orienta y guía, en su derrotero, en su camino durante la tormenta.

En ese estado, se facilita el camino hacia una sugerencia o una siembra de ideas en él, y si   esa   idea   tiene   una   validez,   una   ética,   una   fundamentación,   responde   a   una   conceptualización,  a  una  teoría  y  a  un  encuadre,  se  estará  cumpliendo  una  función  terapéutica.

El Dolor y su tratamiento mediante hipnosis clínica:

El  dolor  un  fenómeno  psico-neuro-fisiológico  complejo,  afectado  por  múltiples  factores  contribuyentes, en el que el factor emocional juega un rol preponderante.

En  el  paciente  con  cáncer,  el  dolor,  desde  el  punto  de  vista  del  enfermo,  es  uno  de  los  aspectos más importantes y temidos.

La forma, el modo, el lenguaje, al que cada paciente recurre, para expresar o describir “su dolor”, emocionalmente es única y al mismo tiempo es un recurso realmente importante a la  hora  de  evaluar  el  modo  en  que  podríamos  intervenir  en  busca  de  producir  una  modificación en esa experiencia o de un cambio en el modo de vivir y sentir ese dolor.

En busca de un modo de alivio del mismo, de sus significados y también de los eventuales beneficios secundarios, que el mismo paciente percibe, cree, siente, fantasea o niega que le reporte “su dolor”.

Si un paciente sufre de dolor neoplásico terminal, inducir hipnosis y darle sugerencias de analgesia puede proporcionar un alivio temporáneo, pero esto, muchas veces fantaseado y  otras  tantas  realizado,  se  inscribe  en  una  ya  pasada,  terapéutica  de  tipo  sugestivo-impositivo, basada en un acto mágico del:

“No  te  dolerá  más  o  te  sentirás  mejor”  sintetizando  de  algún  modo,  la  terapéutica  freudiana del 1900 junto a Breuer.

Hoy  debemos  saber  que  un  alivio  más  duradero,  requiere  que  el  clínico  combine  el  aprendizaje de analgesia bajo hipnosis con otras intervenciones psicológicas que incluyen el  reconocimiento  de  la  situación  del  paciente  y  de  los  problemas  que  pueda  estar  encarando. (Barber J. 2000) (Gibson H. 1994).

Dr. Carlos Malvezzi Taboada.
Delegado Nacional de la Sociedad de Hipnoterapia Clínica en Argentina.

Director del Instituto Gubel de Investigación y Docencia en Hipnosis Psicoterapias Breves y Medicina Psicosomática de Buenos Aires.